Muchos utilizan el automóvil para ir desde un punto A hasta un punto B. Nuestros coches necesitan un cambio periódico de aceite, de la sustitución de los filtros de aire y del cambio de los neumáticos para que continúen funcionando de manera fiable y eficaz.
Cuando los coches llegan a los 20.000, 40.000, 60.000 km, los traemos al mecánico para hacer el mantenimiento periódico, siguiendo los consejos del fabricante. Aunque a veces puede ser incómodo, lo hacemos, porque sabemos que hacer el correcto mantenimiento del coche significa prolongar su vida operativa.
Tu perforadora horizontal dirigida merece el mismo trato.
Generalmente, una perforadora de tamaño pequeño – medio puede trabajar bien para millares de horas, si se ejecuta el mantenimiento correcto.
Bob Evans, customer support manager de Vermeer, aconseja seguir siempre las indicaciones del manual de uso y mantenimiento de tu perforadora Navigator y de hacer siempre las operaciones de mantenimiento diario. Generalmente, eso incluye el control de los niveles de los aceites, el engrase de la máquina y el ajuste de las orugas.
“Cuando un equipo ‘envejece’ – la vejez se puede medir tanto en horas operativas como en años – se hace más importante controlar con regularidad las piezas que se deterioran más fácilmente” explica Evans. “Para los primeros centenares de horas, se controlan los aceites y las orugas. Cuando se llega a las 500 horas, es necesario controlar las correas de transmisión y los filtros del aire. Cuantas más horas se acumulan, más atención se debe poner al mantenimiento. Esencialmente, es necesario un mantenimiento de los componentes de la máquina.”
Las perforadoras horizontales tienen piezas de deterioro que merecen una atención especial. Es necesario reemplazarlas quando se ven las primeras señales de deterioro para prevenir daños al equipo y a los acesorios:
- Conector: el conector es un accesorio muy importante, porque conecta la parte final del eje a la barra de perforación. Los conectores tocan la barra como mínimo dos veces: cuando la barra es introducida en el suelo y cuando es sacada en la fase de retirada. Si utilizas un conector deteriorado, puedes estropear todas las barras de la caja. Si la caja entera de barras se estropea, puedes tener grandes dificultades en el trabajo.
- Mordazas: las mordazas estar limpias cada día. Primero, deben ser lavadas, después, se aconseja limpiarlas con un cepillo con cerdas de hierro. Esta operación evita el riesgo de que las barras se deslizen durante las operaciones de atornillar y desatornillar. Si no se hace un control preciso de las barras y no hay mordazas, puede suceder, que no se pueda conectar más las barras de manera correcta.
- Rodillo de la caja de transferencia: si tu equipo tiene rodillos de la caja de transferencia, es muy importante que estén siempre engrasados. Si no se mantiene bajo control el rodillo de la caja de transferencia, éste podría romperse y caer en la rejilla y el piñón.
“Es verdaderamente como el ‘efecto dominó’ “ explica Evans. “Sustituir al momento justo éstos repuestos, es la clave para prolongar la vida operativa de tu perforadora”.
Las perforadoras deberían ir al departamiento Asistencia Vermeer para el mantenimiento del motor, también si están todavía bajo garantía. Cuando es el momento de cambiar el aceite hidráulico de tu equipo, tráelo al taller Vermeer más cercano. Controla que se tomen muestras de aceite para establecer si los repuestos están demasiado usados y si los filtros todavía se pueden utilizar.
Puedes ver los consejos para el mantenimiento en el manual para el operador.
“Hacer el mantenimiento correcto a los filtros del aire, al motor y a las partes hidráulicas es fundamental para prolongar la vida operativa de tu equipo. Las perforadoras trabajan más y por más tiempo si se hace el mantenimiento”.
Si tiene alguna otra pregunta adicional, contacte con el departamento de asistencia Vermeer para más información: info@vermeerespana.es
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